¡Hyde Abbey en Hágase El Rock!

¡Por fin podemos dar la noticia! ¡Gritad bien alto! ¡Sacad a la calle a los niños! ¡Levantad las manos en el aire! Y ahora... ¡Que ese grito sea un buen agudo! ¡Ponedles camisetas de Obús a los niños! ¡Que las manos se conviertan en el signo de los cuernos de Dio! ¿Que a qué tanto alboroto? Pues se trata de nada más y nada menos que Hyde Abbey, a quienes hemos invitado cordialmente a nuestro programa. Aseguramos buen rollo, y mucha caña de la buena. Como siempre.

Tras firmar con SUSPURIA RECORDS y un contrato de sponsorización con la marca de ropa DON'T PRAY FOR ME, estan empezando a pegar muy fuerte. Os dejamos una crítica de su disco (discazo, más bien) "Hall Of Shame". (NOTA: La crítica fue escrita antes de saber los detalles sobre SUSPIRIA y "DPFM", de modo que si hay alguna errata, rogamos nos disculpeis. Gracias)

Siguiendo con la racha de metal extremo que se extiende inevitablemente por nuestro país, nos hemos tropezado con algo muy grande, que no sé cómo diablos no habíamos visto antes. Estamos en pleno siglo XXI, en el año 2011 de VUESTRO señor. Y por fin llega metal extremo a nuestro país. Pequeñas bandas sin medios para que la lleven a mega escenarios están empezando a apretar los dientes y a echarle cojones al asunto, y de la que voy a hablaros hoy, le echa cojones de verdad, los suyos, los tuyos, y los del notas que tienes al lado mientras leéis esto.

Hyde Abbey. Desde que escuché el nombre y los primeros acordes de Sons of Iniquity pensé que eran extranjeros. Suecos o incluso norteamericanos, de la zona rural, porque en estos dos sitios es donde mejor metal extremo se hace. Sin duda alguna. Y nos lo demuestran con el larga duración que han editado bajo el título de Hall of Shame. ¡Pues debería estar colgado en un Hall of Fame, cojones! Si habeis escuchado mi programa os daréis cuenta del Death y el Black que me gustan, a pesar de que soy un nostálgico y no puedo evitar meter clásicos. Bueno, pues este es uno de esos grupos. Como mis queridísimos Agonica (Un saludos para ellos, de parte de Hágase El Rock, hasta su bella Galicia), las voces que nos vamos a encontrar en este disco son guturales (¡faltaría plus!), pero te dejan imaginar lo que estás escuchando, un poquito más allá de Amon Amarth y algo cercano a Chthonic (solo que sin movidas raras minimalistas). Ahora mismo solo me viene a la mente Exsequor, para daros un pequeño ejemplo. La diferencia con estos, que el vocalista de Hyde Abbey tiene mil registros más, y por si fuera poco, añade voces bastante más limpias de vez en cuando, lo que le da un toque mucho más evolucionado y crea una atmósfera melódica acojonante. No sé porqué, pero se me han cruzado por la cabeza los In Flames de otra época (lo nuevo casi no he tenido tiempo de escucharlo, imposible compararlos con estos suecos progresivos).

¡Y ahora, las guitarras! Lejos de hacer lo que hacen la mayoría de grupos que cultivan este género, y como se va haciendo habitual en nuestro país, al que por fin le ha dado por evolucionar de una puta vez, musicalmente hablando, se hacen melódicas y cambiantes. Y por cambiantes me refiero a que, de hacer una labor rítmica con un sonido super pesado, pasan a puntear cuando menos te lo esperas, cambiando por completo el concepto de lo que te esperabas de ellos. De verdad, me esperaba algo mucho más áspero, más difícil de tragar, sobre todo cuando escuché el Sons of Iniquity, porque empieza con un growl brutal, muy grave. Y de pronto, según avanza el disco, descubres esos toques Metalcore, tan característicos del metal que hacen los catalanes. Y es que los chavales de Hyde Abbey nos llegan desde allí precisamente. Un trabajo magnífico, que me está haciendo flipar. En mis cascos está sonando To The Hollow, que tiene un momento épico, muy lento, casi del estilo del Ill Niño. Un bajón que no destroza para nada la dinámica del tema ni del disco entero.

Por desgracia, mi reproductor no me deja apreciar demasiado la labor del bajo (¡mierda de tecnologías! ¿Dónde ostias quedó el sonido analógico?) pero por lo que soy capaz de vislumbrar, les sigue dando una caña terrible, y le da mucho cuerpo a los temas, sobre todo en los momentos en los que las guitarras suenan tan limpias, por lo que no se pierde el sonido brutal que caracteriza a esta gente. Y la batería, baila a mi alrededor mientras la maza me golpea los tímpanos, provocando oleadas de placer sónico. Una verdadera delicia para el paladar musical.

Pena que It Remains Unattainable sea tan corta (apenas minuto y poco), porque es preciosa y muy simbólica, muy artística, pero sirve de intro al pepino Unlike a Backslider, al que yo le saco matices del Thrash Alemán más burro para evolucionar a cosas más hardcoretas del panorama americano. ¡Joder, me lo estoy pasando pipa con este disco! ¿Acaso no se nota? Pues atentos porque hay más. Voy por la octava pista, y aún quedan otras tres. La siguiente, Collar, tiene una sorpresa, que a mí me ha matado, y no he podido evitar reírme. ¡Para nada me esperaba eso! No quiero joderos la sorpresa, así que mejor os descargáis el disco en su myspace, totalmente gratis, por cierto, aunque no me hubiera importado pagar por esto para conservarlo en formato físico. Se nota que es un trabajo de calidad. No sé quien ni donde se lo habrá grabado, pero suena a gloria. Es ese disco que pondrías a toda ostia para estar de relax, porque no te altera, ni te pone de mala ostia, sino que te sube la moral. A mí me la subió anoche, cuando los descubrí, y ahora mismo pienso en la buena adquisición que he hecho. En serio, la portada de su Hall Of Shame ya es mi fondo de escritorio y su logo va a ir a parar a mi chaleco vaquero junto al de Agonica.
Verdaderamente impresionado me hallo, y me gustaría poder verlos en directo y en tierras extremeñas, donde sobran imitadores de Sinkope y Marea y faltan más grupos de Metal, del que va a saco.

Muchas gracias a Lia Snail por recomendármelos y a Kurti y el resto de la banda por redireccionarme hasta su myspace y su página de Facebook, ¿Impacientes por escuchar el resultado? Pues coged ahora mismo y teclead a toda ostia para encontrar a estas joyas, aún por salir a la luz. Y con la cantidad de grupos grandes que están naciendo en este país, cada vez más evolucionado, no sería de extrañar que un día podamos ver una cultura propia de Metal que sea respetada como la escena Sueca o la de la Bay Area (si los putos productores se dejan de Carlos Jean, Bisbal y su puta madre en bicicleta. España se lo merece, y entre todos podemos hacerlo, sobre todo si damos caña con gente como esta. ¿Qué no es posible? Joder, si Noruega ha conseguido ponerse de acuerdo para revisar el Black metal y convertirlo en bien cultural nacional, nosotros también podemos llegar alto.